El resurgir de las crisis de las décadas ¿te suena?

Me llamo Laura Gil Ballesteros y soy muchas cosas, así que no puedo describirlas aquí todas.

Llegué al coaching, a la inteligencia emocional y a la programación neurolingüística al pasar por una crisis personal de valores que me llevó a una reflexión profunda sobre mi posición en el mundo. Algo que yo decidí llamar “la crisis de los 40” a pesar de que, en aquel momento, tenía 38 años. Como dice un amigo mío “¡no va a haber 40 años que más duren, y todavía no los has cumplido!”

La realidad es que no es el primer punto de autoevaluación en mi vida ya que con 10, 22 y 29 años ya pasé también por el taller a causa de otras crisis emocionales. La única que llegó puntual fue la primera, las otras llegaron con antelación o con retraso, pero eso son sólo detalles. Lo importante de verdad es lo que vino detrás de cada uno de esos momentos: una nueva versión mejorada de mi misma.

El tropezón más fuerte ha sido este último, tal vez por ser el más reciente y tal vez por ser el que me llevó a pasar por el quirófano. La explosión de sentimientos y emociones que vinieron después de aquel momento… ¡me han convertido ahora en mariposa!

Cuenta Contigo es un proyecto que nace desde el fondo de mi corazón, desde mi esencia, desde la continua observación del mundo que me rodea, desde las ganas inmensas de aportar valor a los demás y desde la creencia más firme de que el cambio en las personas es posible. Que es posible mirar al mundo con unas gafas nuevas, las gafas de la ilusión. Las gafas que muestran un universo mejor.

Pero te digo querido lector algo que ya sabes: algunas cosas no llegan solas, hay que estar alertas, hay que buscarlas incluso cuando no sabemos lo que son, hay que dejarnos guiar por nuestra intuición, nuestro corazón, nuestro inconsciente… ¡llámalo como quieras! Esa parte de cada uno de nosotros que nos habla constantemente y que nos comunica tantas cosas.

Tendrás días buenos y días malos, incluso temporadas buenas y temporadas malas, incluso momentos que teniéndolo todo, sentirás que no tienes nada o seguirás sin sentirte satisfecho. Lamentablemente ni con el coaching, ni con nada, vas a librarte de los segundos. Esto no es una varita mágica, ni la lámpara de Aladino, pero te garantizo, por experiencia propia, que los no tan buenos se viven mejor cuando tienes herramientas para gestionarlos.